miércoles, 9 de septiembre de 2009

Podría estar con el

naufragrando por el mar de mis propias lágrimas,
moribunda y perdida entre tu olor,
entre tus brazos,
entre la sensibilidad de tu piel,
entre tus rincones más íntimos y húmedos,
más acogedores, más limpios,
y es que nunca me has besado con tus labios de algodón.
Nunca, con un beso que no fuera de verdad.
Nunca, un beso a medias.

Podría estar con el,
llorando por dentro porque no te encuentro,
aunque te busco,
desesperadamente.

Podría estar con el,
viendo tus ojos en los suyos,
buscando tu olor más allá el horizonte,
en el fín del mundo.

3 comentarios:

Andreu Romero dijo...

Este poema suena muy verídico (y doloroso también), demasiado para ser un trocito de tus novelas. ¿Para cuando más trossets de aquellos? ¡Me encantan!

El funcionario dijo...

Precioso

GirlnBlue dijo...

Podria estar con él, pero te busco hasta la desesperación en cada uno de sus rincones. Muero ahogada en su abrazo, porque jamás tendré el tuyo. Y aún así, he decidido, que podría estar con él. Pero prefiero estar, aunque sin tí, contigo.