domingo, 27 de abril de 2008

Días para soñar, días para llorar, días en





Vaya tiempos jodidos en este mundo que huele a gases para la gente de talento, que hemos de vender nuestra obra como si se tratara de un picardías de los chinos, y en los que talento, se traduce a conducir un coche brillante, o a llevar ropa cara, rozando, la inexpresividad a límites exasperados que a mi me harían vomitar, a , y también vivir en una ciudad en la que te puedas relacionar mostrando tus pertenencias más brillantes.Ese es el talento que se gasta con el roce, es el talento de hoy , y el hambre para mañana, los hombres y las mujeres de talento imborrable viven apartados de las apariencias.
¿De que van tus novelas ?, me preguntan algunas personas que si hubiera alguien que viera más allá de las apariencias ya hubiera publicado, con todos sus gazapos. En fin, me falta el coche caro, el vestido feo, y el puto glamour. A mi no me conoce nadie, porque salgo de la nada, del encierro en una habitación obscura durante más de tres años para trabajar en un proyecto con talento verdadero que pasa inadvertido, que os aprovechen vuestras fantasmadas, que yo, me comeré mi talento en esta parte del mundo en el que algunos me preguntan de que van mis novelas. ¿Van de sexo?, me preguntó ayer una señora.No, son románticas le contesté yo. Muchas personas me lo preguntan, tanto, que he tenido que inventarme una frase para definir sin comerle el coco a nadie de que van mis novelas, mientras, yo, cada día tengo menos esperanzas de verlas impresas:
"-Mis novelas van de la visión del panorama a través de la radiografía de un individuo concreto"-
- ¿De que panorama?-
- Del del individuo en cuestión, claro. Chao.-Y no se mueran de envidia

3 comentarios:

Obnebur dijo...

Rosa querida, estoy con vos, somos del mismo club.Un abrazo..Fuerte.

Rosa Mª Prat dijo...

Ayyy!

Andreu Romero dijo...

Te voy leyendo poquito a poco, boquiabierto. Y te he agregado a mi blog (no quiero perder el tuyo, es potente :)