Que te amé.
Pues si, lo hice, y
con todas mis fuerzas.
Te amé.
Aquella noche confié en tí,
quien,
me iba a decir
que todo era mentira,
todavía
no me lo puedo creer.
Te quise tanto,
mi amor,
que te escribí una novela.
Toda, enterita, para tí.
Para que la tengas contigo.
Para que la guardes
todavía, aunque yo,
ya me haya curado.
viernes, 4 de abril de 2008
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3 comentarios:
las cicatrices son el testimonio de que uno estaba bien vivo cuando se hizo aquella herida que en su momento dolió y hoy es sólo cicatriz.Yo también tengo varias y me gusta mirarlas de vez en cuando.Estaba vivo y ESTOY vivo.
Yo soy roja y atea, por eso me gusta tanto Miguel y todo lo que escribe, me siento identificada.
Gracias L por tus confesiones anónimas!, de Rus es un genio que tiene su propio blog!por el que me encanta pasearme, espero que también te sientas identificada conmigo!salud!
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